EL GRAN PANZER

"EL GRAN PANZER"   5,8

$650
Vergara 132 , Santiago. 
699 00 47

El dirigirse a las zonas de República a degustar un digno hijo de las curias romanas puede resultar una empresa que recuerda más  la heroica inquietud  rusa por lograr un auto que resistiera la mayor cantidad de impactos de bala, ráfagas de metralla y esquirlas de mortero al menor precio posible (El Lada-Niva fue utilizado como búnquer anti-bombas durante los bombardeos alemanes a Vladivostok) que a un paseo culinario. 

El hambre de furiosos universitarios y vagos, en un intento por que el paupérrimo presupuesto disponible rinda tanto como el aceite que fríe las ya institución dentro del rubro “Sopaipleto” (sopaipilla-palta-ketchup-moztarda-mayonesa), se contenta con cualquier espécimen que contenga más aceite en su contextura que en el que fue fritado. Sin embargo, puede que en esta ocasión estén próximos a gastar los mejores 650 pesos de sus miserables adolescencias.

Inserto en este mar de paladares revestidos por una gruesa película de experiencia y aceite vemos desde la distancia la fosforescencia del  tan Kitch como ochentero cartel publicitario del Gran Panzer. Así es, el primer tanque alemán que en vez de usar camuflaje ruega por ser visto. Al ingresar al inmueble podemos apreciar una hermosa división tripartita: un primer recinto para la degustación apresurada de un mata-ventanas siciliano; la cocina como eje central, y como sector puro en la honestidad para con la preparación del ya bendito elemento; y un tercer espacio que goza de tan cómodas como plásticas mesas y sillas para el disfrute gustoso y digno de este centurión del ejercito del cesar.

Luego de ordenar nos llega una tipología que –al momento de recordarla-  nos hace hasta el día de hoy quedar al borde de las lágrimas: El mítico tamaño antebrazo de 33cm, con un toste perfecto, y con una hermosa fisura por cizalle en su zona central, lo que comprueba empíricamente que ni siquiera el refuerzo estructural que le provee el toste a un pan convencional es capaz de resistir el peso que implica este titánico ejemplar. Como  si fuese poco, en un hidalgo acto de innovación, podemos notar los delicados matices de ajo que presenta la estructural y paleteada mayo casera, que nos hace vanagloriar ésta como la mejor (así es, LA MEJOR) mayo casera que ha tenido el gusto de obstruir nuestras arterias.
   
Esperamos que este debutante de las zonas más rudas en el alimentar veloz y fugaz, logre imponer la bandera tricolor en el campo de batalla.



2 comentarios:

CristoX dijo...

vienesa traslapada?

Anónimo dijo...

ooo mítico traslape de salshi!

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