Precio: $490
Diego de Velasquez 2059
Diego de Velasquez 2059
El iniciar un proceso de cata y posterior
evaluación de un
hijo del dinero fácil nos resultó en un primer momento exquisitamente
conflictivo, e irremediablemente inevitable…ahora sabemos que tanto la
publicidad del Transantiago, como Abraham Lincon, mentían.
El mostrador es atendido por un enjambre de 5 jóvenes quienes responden con esa cortesía tan maquinal como plástica, que evoca más a la ya parte de nuestro diario vivir señorita que se encarga de despertarte las mañanas dominicales para ofrecer no-se-que pelotudés para doblar tu cuenta de teléfono (o el clásico “hola, soy Mario Kreutzberger”), que a un digno heredero de las tierras del Dante y Garibaldi.
El mostrador es atendido por un enjambre de 5 jóvenes quienes responden con esa cortesía tan maquinal como plástica, que evoca más a la ya parte de nuestro diario vivir señorita que se encarga de despertarte las mañanas dominicales para ofrecer no-se-que pelotudés para doblar tu cuenta de teléfono (o el clásico “hola, soy Mario Kreutzberger”), que a un digno heredero de las tierras del Dante y Garibaldi.